sábado, 23 de mayo de 2015

MÉTODOS DEDUCTIVO, INDUCTIVO Y ANALÓGICO O COMPARATIVO



LOS MÉTODOS  DE ENSEÑANZA EN CUANTO A LA FORMA DE RAZONAMIENTO
Método deductivo
Cuando el asunto estudiado procede de lo general a lo particular. El profesor presenta conceptos, principios o definiciones o afirmaciones de las que se van extrayendo conclusiones y consecuencias, o se examinan casos particulares sobre la base de las afirmaciones generales presentadas. Si se parte de un principio, por ejemplo el de Arquímedes, en primer lugar se enuncia el principio y posteriormente se enumeran o exponen ejemplos de flotación.
Los métodos deductivos son los que tradicionalmente más se utilizan en la enseñanza. Sin embargo, no se debe olvidar que para el aprendizaje de estrategias cognoscitivas, creación o síntesis conceptual, son los menos adecuados. Recordemos que en el aprendizaje propuesto desde el comienzo de este texto, se aboga por métodos experimentales y participativos.
El método deductivo es muy válido cuando los conceptos, definiciones, fórmulas o leyes y principios ya están muy asimilados por el alumno, pues a partir de ellos se generan las ‘deducciones’. Evita trabajo y ahorra tiempo.
Sus estrategias de aprendizaje son:

La aplicación. Tiene gran valor práctico ya que requiere partir del concepto general, a los casos particulares. Es una manera de fijar los conocimientos así como de adquirir nuevas destrezas de pensamiento.

La comprobación.
Es un procedimiento que permite verificar los resultados obtenidos por las leyes inductivas.

La demostración. Es una explicación visualizada de un hecho, idea o proceso importante
 Método inductivo
Cuando el asunto estudiado se presenta por medio de casos particulares, sugiriéndose que se descubra el principio general que los rige. Es el método, activo por excelencia, que ha dado lugar a la mayoría de descubrimientos científicos. Se basa en la experiencia, en la participación, en los hechos y posibilita en gran medida la generalización y un razonamiento globalizado.
El método inductivo es el ideal para lograr principios, y a partir de ellos utilizar el método deductivo. Normalmente en las aulas se hace al revés. Si seguimos con el ejemplo iniciado más arriba del principio de Arquímedes, en este caso, de los ejemplos pasamos a la ‘inducción’ del principio, es decir, de lo particular a lo general. De hecho, fue la forma de razonar de Arquímedes cuando descubrió su principio.
Sus estrategias de aprendizaje serían:

La observación, consiste en proyectar la atención de los alumnos/as sobre objetos, hechos o fenómenos, tal como se presenta en la realidad. Puede ser de dos tipos: “la observación directa” que es la que se hace del objeto, hecho o fenómeno real; y “la observación indirecta”, que se hace en base
a su representación gráfica o  multimedia. La observación se limita a la descripción y registro de los fenómenos sin modificarlos, ni hacer juicios de valor.

La experimentación, consiste en provocar el fenómeno sometido a estudio para que pueda  ser observado en condiciones óptimas. Esta se utiliza para comprobar o examinar las  características de un hecho o fenómeno. Ejemplo: un grupo de niños mezclan colores primarios  para obtener diversas tonalidades y nuevos colores.

La comparación, establece las similitudes o diferencias entre objetos, hechos o fenómenos observados. La comparación complementa el análisis o clasificación, pues en ella se recurre a la agudeza de la mente y así permite advertir diferencias o semejanzas no tan sólo de carácter numérico, espacial o temporal, sino también de contenido cualitativo.


La abstracción selecciona los aspectos comunes a varios fenómenos, objetos o hechos estudiados y observados en pluralidad, para luego  ser extendidos a otros fenómenos o hecho. La abstracción es estudiar aisladamente una parte o elemento de  un todo excluyendo los demás componentes.

 
 La generalización consiste en aplicar las características de los fenómenos o hechos estudiados a todos los de su misma naturaleza, clases, género o especie. En la enseñanza continuamente se hacen generalizaciones, pues con ella se comprueba el resultado del procedimiento inductivo. Ejemplo: a partir de la observación de las características de un número determinado de animales (gallina, pato, paloma, ganso) los alumnos/as llegan al concepto de aves, que son animales que tienen plumas, pico y dos patas.



En esta foto se muestra al niño observando y experimentando el tamaño, colores y el equilibrio que se da en  estos materiales.





Método analógico o comparativo
Cuando los datos particulares que se presentan permiten establecer comparaciones que llevan a una solución por semejanza hemos procedido por analogía. El pensamiento va de lo particular a lo particular. Es fundamentalmente la forma de razonar de los más pequeños, sin olvidar su importancia en todas las edades.
El método científico necesita siempre de la analogía para razonar. De hecho, así llegó Arquímedes, por comparación, a la inducción de su famoso principio. Los adultos, fundamentalmente utilizamos el método analógico de razonamiento, ya que es único con el que nacemos, el que más tiempo perdura y la base de otras maneras de razonar.


















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